¿Se acuerdan cuando hace varios años empezamos a hablar de los ODS? Bueno, ahora estamos solamente a 5 años de la finalización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, el ODS 14 —la meta de “conservar y utilizar de forma sostenible los océanos”— ha avanzado muy pero muy lentamente y ha recibido la menor financiación de todos los ODS. Y el reciente regreso del presidente Trump a la presidencia ha asestado otro golpe,  al suspender los proyectos de energía eólica marina y poner el acento en la extracción de recursos. 

Las temperaturas de la superficie del mar han alcanzado máximos históricos debido al cambio climático, la contaminación marina es generalizada y el deterioro de los ecosistemas y la pérdida de biodiversidad son moneda corriente.

Todo esto impide la creación de una economía oceánica sostenible que satisfaga las necesidades de las personas y proteja el océano. Pero, al mismo tiempo, nuestros desafíos y compromisos en materia oceánica están llegando a un punto crítico. En la última década, el mundo ha suscrito una serie de importantes acuerdos y tratados internacionales sobre los océanos que requieren una rápida implementación este año para garantizar su eficacia. 

2025: un año clave para el océano.

Es un evento de plazos y de hitos, que conlleva tanto la presión como el potencial de ser transformador para la gobernanza, la conservación y el desarrollo sostenible de los océanos. Con un calendario repleto de eventos de alto perfil, hitos críticos y acuerdos internacionales importantes en proceso de elaboración, el océano finalmente ocupará un lugar central.

1) Protección de la alta mar

El Acuerdo de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica Fuera de la Jurisdicción Nacional, conocido como el Tratado de Alta Mar, busca conservar y utilizar de manera sostenible los recursos marinos en el 61% del océano que se encuentra fuera de la jurisdicción nacional; una enorme área que carece de protecciones integrales. Los acuerdos internacionales actuales, como el Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica y la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS), imponen responsabilidades a los Estados para proteger la naturaleza, pero solo dentro de sus fronteras nacionales. Esto deja una brecha de gobernanza significativa de aproximadamente 104 millones de millas cuadradas, o el 43% de la superficie de la Tierra. 

Tras casi dos décadas de debates, incluidos cinco años de negociaciones, el tratado se adoptó en 2023. Con 106 signatarios y 15 ratificaciones ya, la presión está puesta en conseguir las 60 ratificaciones necesarias, con la esperanza de que esto pueda lograrse antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (ONUC) en Niza, Francia, en junio. Los coanfitriones de la conferencia, Francia y Costa Rica, están liderando el esfuerzo diplomático para hacer de la ONUUC un momento importante para el Tratado de Alta Mar.

2) Lucha contra los subsidios pesqueros perjudiciales

En junio de 2022, la Organización Mundial del Comercio (OMC) alcanzó un hito al adoptar el Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca . Este acuerdo inicial aborda las subvenciones más perjudiciales, que son los pagos gubernamentales que contribuyen a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), la sobrepesca de las poblaciones de peces y la pesca en alta mar no reglamentada. Para que el acuerdo entre en vigor, se requiere la aceptación formal de dos tercios de los miembros de la OMC (111 países). A principios de 2025, 89 miembros lo habían ratificado, y faltaban 22 más para alcanzar el umbral. Conseguir las aceptaciones restantes es una de las principales prioridades de los defensores de los océanos en 2025.

También continuarán las negociaciones sobre el «segundo punto del acuerdo», que apunta a reformas más amplias de los subsidios, incluidas actividades de aumento de la capacidad, como la construcción de buques y los subsidios al combustible. Abordar las preocupaciones de los países en desarrollo será fundamental para garantizar que el acuerdo equilibre los objetivos de sostenibilidad con las necesidades de desarrollo y logre una amplia aceptación.

3) Lograr un tratado mundial sobre plásticos

Los esfuerzos para finalizar un tratado integral que aborde la contaminación por plásticos continúan en 2025. Entre 8 y 10 millones de toneladas métricas de plástico terminan en el océano cada año, y los desechos plásticos representan aproximadamente el 80% de toda la contaminación marina. El tratado tiene como objetivo crear un acuerdo jurídicamente vinculante que cubra todo el ciclo de vida de los plásticos, desde la producción hasta la eliminación. El Comité Intergubernamental de Negociación (CIN) inicialmente tenía como objetivo finalizarlo para fines de 2024. Sin embargo, diferencias significativas entre las naciones participantes retrasaron un acuerdo final. A medida que las negociaciones se extienden hasta 2025, hay grandes esperanzas de alcanzar un acuerdo.

Una Coalición de Alta Ambición de más de 100 países está abogando por compromisos vinculantes para reducir la producción de plástico virgen y eliminar las sustancias químicas nocivas. Sin embargo, las naciones productoras de petróleo como Arabia Saudita, Rusia y China están presionando para que se preste atención a la gestión de residuos y el reciclaje. La propuesta de Ruanda de establecer un objetivo global para reducir la producción primaria de polímeros plásticos y eliminar gradualmente las sustancias químicas nocivas cobró fuerza en 2024, al igual que la sugerencia de Panamá de informar obligatoriamente sobre la producción de plástico. Estas propuestas y la dinámica política preparan el terreno para debates críticos en 2025.

4) Desarrollo de normas para la minería en aguas profundas

La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos tiene como objetivo ultimar las normas para la explotación comercial de los minerales de las profundidades marinas. La minería de las profundidades marinas sigue generando divisiones; su impacto es aún en gran medida desconocido, y muchos científicos temen que pueda tener graves consecuencias para la vida marina y la salud del planeta. Las negociaciones no han logrado llegar a un acuerdo hasta el momento, pero todas las miradas estarán puestas en Kingston, Jamaica, en julio, cuando la ISA se reúna para su 30.ª sesión , donde los estados miembros trabajarán para encontrar un consenso.

5) Implementación del Pacto de los Océanos de la UE

El Pacto de los Océanos de la UE , anunciado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, es una iniciativa política para promover la gestión sostenible de los océanos y garantizar la resiliencia y la productividad de los ecosistemas marinos. El Pacto se basa en una convocatoria de datos que invita a las partes interesadas a aportar sus opiniones. La versión final se presentará en la ONUC en Niza. 

6) Una serie de eventos fundamentales 

El año 2025 marca la décima edición del OOC hacia fines de Abril. Desde su creación en 2014, el OOC ha catalizado más de 2.600 compromisos voluntarios por un valor aproximado de 140.000 millones de dólares de gobiernos, empresas y la sociedad civil para promover la conservación marina. Por otra parte, la COP30 de Noviembre de 2025 será una oportunidad crucial para integrar la conservación de los bosques tropicales y los océanos (ambos importantes sumideros de carbono) en las estrategias climáticas globales.

En noviembre, los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Emmanuel Macron de Francia lanzaron la iniciativa «Camino de Niza a Belém», para conectar los resultados de la reunión de la ONUC de 2025 en Niza con la COP30 en Belém. Esto pone de relieve el enfoque integrado necesario para abordar tanto la conservación de los océanos como el cambio climático, asegurando que los compromisos y las acciones acordados en la ONUC se lleven adelante y se desarrollen en la COP30.

Oportunidades para el océano

Si aprovechamos estas grandes oportunidades para promover la gestión sostenible de los océanos, podremos lograr un cambio transformador que beneficie a las personas, la naturaleza y el clima. Por eso, el océano debe seguir siendo una prioridad durante este año crucial. El éxito depende de la acción colectiva. Necesitamos hacer un llamamiento a los gobiernos, las empresas y la sociedad civil para que 2025 sea un año trascendental para el océano.

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